A partir de cierta edad, varias enfermedades de la próstata pueden afectar a los hombres. Los más comunes son la prostatitis, la HBP (hiperplasia prostática benigna) y el cáncer de próstata. Dado el alto índice de hombres afectados por estas enfermedades, no es raro que la gente se pregunte cómo tratarlas.
¿Por qué hacerse un examen de próstata?
Antes de ver los detalles de cómo se realiza un cribado de próstata, es importante conocer los síntomas para determinar si es realmente necesario revisar este órgano. Varios síntomas pueden indicar que es hora de ir al médico. En primer lugar, los primeros síntomas: cada vez es más difícil orinar, la orina tarda en salir, la intensidad es débil, la micción se detiene de repente y luego continúa, las ganas de orinar son más frecuentes de lo habitual. A continuación, los síntomas avanzados: ardor y dolor al orinar, sensación engañosa de querer orinar, fiebre y dolor cerca del pubis. En el caso del cáncer de próstata, los síntomas no son evidentes. Además, sólo es aconsejable hacer un cribado de próstata a partir de los cuarenta o cincuenta años, en función del índice de riesgo que presente el perfil genético del individuo (alto riesgo en un hombre afrodescendiente o con antecedentes familiares de cáncer de próstata). Para más información, pulse aquí www.avf-biomedical.com
Procedimiento de examen posterior a la biopsia
Aunque son poco frecuentes, no hay que pasar por alto los riesgos de una biopsia. Por lo tanto, el médico tratante siempre debe realizar exámenes preliminares antes de optar por una biopsia. En primer lugar, estos exámenes preliminares se realizan preguntando por los posibles síntomas. A continuación, una vez confirmados los síntomas, el médico suele continuar la exploración con un tacto rectal. El tacto rectal es un procedimiento médico indoloro que consiste en introducir un dedo índice en el recto del paciente para golpear la próstata y examinarla al tacto. El médico utiliza un guante lubricado para realizar esta tarea. Una cierta irregularidad percibida en esta superficie de la próstata confirmaría la anomalía, que no se debe necesariamente a un cáncer. Por último, el análisis de sangre del PSA o antígeno específico de la próstata es necesario en el proceso de cribado de la próstata y en la determinación definitiva de la enfermedad. Esta prueba de PSA consiste en tomar una muestra de sangre del paciente y ver si el nivel de PSA es alto en comparación con el normal. A partir de estas pruebas, se puede determinar la enfermedad y comenzar el tratamiento.
Una biopsia de próstata
Si hay alguna duda sobre los resultados de las pruebas de detección de próstata anteriores, una biopsia es la única forma de demostrar el diagnóstico. Generalmente, se realiza para la detección de cáncer en este órgano. KOELIS es uno de los grupos médicos especializados en este campo, habiendo propuesto la mayoría de las innovaciones del proceso. La biopsia consiste en tomar varias muestras de la próstata bajo anestesia local, que luego se analizan al microscopio para detectar la presencia de células cancerosas. En general, la operación de biopsia de próstata se realiza de la siguiente manera: el paciente se coloca en posición de litotomía. Una imagen ecográfica realizada de antemano ayuda al urólogo a detectar las partes de la próstata que hay que extirpar, de 12 a 6 muestras para tener el mejor resultado posible. Existen varias formas de realizar una biopsia de próstata, que se agrupan en biopsia transrectal y biopsia transperineal, según la vía elegida. Las biopsias transrectales atraviesan el recto antes de llegar a la próstata, mientras que las transperineales atraviesan el perineo.