Al igual que los humanos, los animales pueden sufrir ciertas enfermedades oculares. Hay muchos síntomas que deben alertar al propietario para que busque atención inmediata de un veterinario especializado. Aunque los tratamientos ofrecidos pueden variar en función del caso y de los métodos utilizados por el profesional, recurrir a sus conocimientos es siempre esencial para evitar la ceguera o cualquier otra enfermedad grave. ¿Cuándo hay que ponerse en contacto con un veterinario especialista en oftalmología?
En caso de un cambio en la apariencia del ojo
Si en algún momento notas que el ojo de su mascota cambia de aspecto, no demore la visita a un oftalmólogo veterinario. Puede ser un cambio de color o de tamaño. También puede ser un cambio en la opacidad del ojo. No importa lo que note. Si le resulta extraño, acuda inmediatamente a una consulta de oftalmología veterinaria.
Una vez allí, el profesional realizará una consulta. Diagnosticará la enfermedad que afecta a su mascota, ya sea un gato, un perro o un caballo. Esta consulta permitirá que su mascota sea atendida rápidamente y reciba los tratamientos necesarios lo antes posible.
En general, una clínica digna de ese nombre cuenta con el equipamiento necesario para atender a su animal. Debe tener en su consultorio una lente Barkan, una lámpara de hendidura y otras herramientas como los distintos análisis clínicos. Para evitar tener que buscar una buena dirección a última hora, es aconsejable hacerlo incluso antes de adoptar la mascota. Esto evitará que tome la decisión equivocada y le lleve de nuevo a una consulta poco fiable y poco frecuentada.
En caso de secreción de los ojos
En un animal de compañía, la presencia de secreción de los ojos puede indicar una enfermedad. Tanto si la secreción es lacrimógena como si es más espesa, siempre se recomienda acudir a una clínica oftalmológica veterinaria en esta situación.
Si la secreción se parece al pus, acuda sin demora a la clínica más cercana. Un problema ocular de este tipo no es en absoluto trivial y requiere una atención rápida. Si se espera incluso varias horas, las lesiones pueden desarrollarse muy rápidamente y provocar ceguera o incluso la muerte.
También es importante estar preparado para cualquier eventualidad. Mientras que algunas enfermedades pueden tratarse con pastillas o gotas, otras requieren cirugía y, por tanto, la hospitalización del animal.
Si tiene un veterinario de cabecera, no dude en pedirle una buena dirección. También puede ponerse en contacto con él para que le asesore en función de la situación a la que se enfrente. Es posible que algunas enfermedades no requieran consulta en un servicio de oftalmología. En cualquier caso, si teme que sea importante, no dude en acudir directamente a un especialista.
Si a su mascota le duelen los ojos
¿Cómo puede saber si a su mascota le duelen los ojos? Esto puede manifestarse de diferentes maneras. Puede ser un ojo lloroso. El parpadeo repetido también puede significar que le molestan los ojos. Si le pica todo el tiempo o tiende a cerrar los ojos, también debe sospechar. Todos estos signos podrían significar que le duele el ojo o los ojos.
Para determinar si se trata de una enfermedad o de un tic reciente, es aconsejable acudir a un servicio de oftalmología veterinaria. Sólo un profesional podrá determinar cuál es realmente el problema y cuál es el mejor tratamiento.